Por Isobel Hush

Día de spa en casa con Shay y Blue

Lo que antes era un capricho que se reservaba una vez al mes (quizá más, quizá menos), ahora se puede hacer cómodamente en casa. Con las normas de bloqueo todavía en vigor y los spas y salones de belleza llenos en todas las franjas horarias que tienen, si es que pueden abrir, es importante recordar que no es necesario salir para conseguir la sensación de relajación que anhelas, sino que puedes recrear la experiencia en casa por, sin duda, mucho menos dinero. No queremos decir que vayas a vivir la experiencia de un salón de belleza, por desgracia no podemos llevarte un masajista a casa, pero hemos recopilado algunos consejos para que te sientas lo más mimado posible por el momento. 

 

Lo primero es lo primero: crear una zona zen

No sabemos quién eres ni a qué te dedicas, aparte de que estás leyendo esta entrada del blog ahora mismo, así que no sabemos si vives solo y tienes el lujo de un cuarto de baño para ti solo o si lo compartes con 4 o más personas. El primer paso (y sin duda uno de los más importantes) es la preparación. Si al salir de un baño caliente te metes en la cama y hay ropa y cosas esparcidas por la cama y tienes que salir de la zona de relajación antes de poder continuar la noche, siento decírtelo, pero todo ha sido un poco inútil. 

 

 

Empieza por despejar las zonas en las que vas a estar. Un espacio ordenado equivale a una mente ordenada. También significa que no te quedarás mirando el desorden mientras estás tumbado en la cama con una mascarilla pensando que en realidad deberías estar arreglando eso. Cambia las sábanas, saca una toalla limpia y esponjosa, regálate unas zapatillas y un albornoz nuevos y prepara el ambiente. Enciende una vela (asegúrate primero de que no hay riesgo de incendio) y deja que el aroma impregne el ambiente mientras te das un baño en la bañera.

 

A continuación, lávate el día

Tanto si has tenido un día especialmente estresante como si ha sido bastante normal o aburrido y quieres sentir que has hecho algo productivo, darte un baño o una ducha y olvidarte del día es una forma estupenda de volver a empezar. Para relajarte al máximo, te sugerimos que enciendas unas velas, bajes la intensidad de la luz y pongas una buena lista de reproducción. Te recomendamos Headspace y Calm, que te ayudarán a desconectar. Llena la bañera o lávate el cuerpo con nuestro aceite de ducha de flor de cerezo inglés: actúa como un baño de leche si lo viertes en la bañera o puedes enjabonarte como gel de baño y dejar que el día desaparezca. También tenemos jabones para manos y cuerpo perfectos para la ducha.

 

 

Si lo desea, puede hacerse la mascarilla facial en la bañera, simplemente siga las instrucciones de la mascarilla elegida, túmbese y relájese. No te recomendamos que te hagas la mascarilla en la ducha.

 

¡Hora de hidratarse!

Recién lavada y antes de vestirte es el mejor momento para hidratarte. Te sugerimos que utilices nuestra gama de lociones para manos y cuerpo, que combinan con los aromas de nuestros jabones líquidos para manos y cuerpo. Así olerás a naranja sanguina o a Framboise Noire de cabo a rabo. 

 

Ponte la ropa más cómoda

Vas a pasar aquí el resto de la noche, así que deberías ponerte cómodo. No importa si te pones un pijama viejo que te haga sentir muy cómoda o una bata y unas zapatillas nuevas. Lo importante no es tu aspecto, sino lo relajado que estés. A veces los viejos pijamas de Disney son los mejores.

 

Enmascararlo

Sabemos que es confuso hablar de mascarillas faciales, pero esta vez no nos referimos a las de tela. Si aún no te has hecho una mascarilla facial en el baño, ahora es el momento, coge tu mascarilla favorita, pon un poco de música chill out y desconecta durante 15 minutos. Las notificaciones del móvil seguirán ahí cuando te la quites. Incluso te recomendamos que apagues el móvil por la noche y te desintoxiques digitalmente. 

 

 

No olvides que las mascarillas no son sólo para la cara, sino también para el pelo, ya que te ayudan a mantenerlo sano y a eliminar las puntas abiertas. Ahora, pasa el resto de la noche disfrutando de la zona zen y tranquila en la que has entrado.

Desde ver tus programas de televisión favoritos hasta leer una caja (¡intenta de nuevo la desintoxicación digital!), sea como sea que te guste relajarte es como deberías pasar el resto de la noche. No te olvides de soplar las velas que has encendido antes y relájate. 

 

¿Le gusta este artículo? Suscríbase a nuestro boletín para recibir más información directamente en su bandeja de entrada.

_____________